Probablemente Dios no existe deja de preocuparte y disfruta de la vida
Viejo argumento ya utilizado por Pascal para defender la necesidad de llevar una vida acorde con los mandatos religiosos. En efecto si aceptamos la frase del autobús y somos consecuentes con ella poco podremos disfrutar de la vida.
Razonemos en términos de un juego y calculemos su esperanza matemática, si ésta es mayor que la cantidad apostada debemos participar en él.
Hay por tanto dos opciones o no jugar o participar y apostar nuestra propia vida a favor de la existencia de Dios. Si perdemos habremos malgastado nuestra vida y si ganamos alcanzaremos la vida eterna, es decir infinitas vidas. La ganancia esperada es el resultado de multiplicar la probabilidad de la existencia de dios por las infinitas vidas en juego, por muy pequeña que sea esta probabilidad el resultado seguirá siendo infinito.
Los ateos del autobús, no son tales, parecen más bien clericales convencidos de que se puede encontrar a Dios detrás de fórmulas matemáticas. Contra este argumento Laplace muestra la luz del racionalismo matemático. Laplace, Pierre Simon Ensayo filosófico sobre las probabilidades. Alianza, Madrid, 1985.
Razonemos en términos de un juego y calculemos su esperanza matemática, si ésta es mayor que la cantidad apostada debemos participar en él.
Hay por tanto dos opciones o no jugar o participar y apostar nuestra propia vida a favor de la existencia de Dios. Si perdemos habremos malgastado nuestra vida y si ganamos alcanzaremos la vida eterna, es decir infinitas vidas. La ganancia esperada es el resultado de multiplicar la probabilidad de la existencia de dios por las infinitas vidas en juego, por muy pequeña que sea esta probabilidad el resultado seguirá siendo infinito.
Los ateos del autobús, no son tales, parecen más bien clericales convencidos de que se puede encontrar a Dios detrás de fórmulas matemáticas. Contra este argumento Laplace muestra la luz del racionalismo matemático. Laplace, Pierre Simon Ensayo filosófico sobre las probabilidades. Alianza, Madrid, 1985.
1 comentario:
Muy interesante...
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